Realizar una ruta nocturna a lomos de tu caballo, o sobre tu bicicleta de montaña, o simplemente caminando bajo la luz de la Luna llena es una actividad por sí misma más que apetecible y atractiva. Aprovechando la luz que recibimos de nuestro satélite, se nos ilumina el relieve de la superficie terrestre siendo un momento perfecto para disfrutar de la naturaleza y nuestra actividad favorita.
Si a todo ello, se le suma la posibilidad que a la terminación de la ruta nocturna se pueda disfrutar de una Observación con Telescopio de uno de los mejores cielos de Europa, el plan se convierte en inolvidable.